El escultor catalán apuesta por la cabeza, que tanto le distingue a nivel internacional, en esta obra gráfica que sumerge en las profundidades de la mina, haciendo un guiño a los primeros carteles con tampones de tipografías antiguas
El presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata, ha destacado que “se trata de las obras gráficas más impactantes y de mayor calidad de la historia del Festival”
Para Jaume Plensa, el cerebro es una zona oscura, casi como una mina; un lugar donde las ideas se encuentran entre ellas, “a veces a pesar nuestro”, y generan proyectos, ilusiones y sueños. “La cabeza es el gran resumen del cuerpo, porque lo que puedas imaginar, ya forma parte de la verdad”, define el escultor catalán. Fue en su propia cabeza donde se gestó una idea en blanco y negro, que se convirtió en realidad desde el respeto a la austeridad del Cante de las Minas, reflejando también “la oscuridad del fondo de la garganta, desde donde nace la voz”. Con esa base de dibujo y la doble metáfora, el artista quiere generar curiosidad y duda en la obra gráfica que este año ilustra la 63ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas, para que quien lo vea se haga “grandes preguntas”, y que “cada uno ponga en color en su cabeza que crea más oportuno”.
Esta obra, la primera del escultor en la Región de Murcia, la ha creado no solo para este festival, sino que dedica “al mundo minero”, y que se trata de “una de las obras más impactantes y de mayor calidad de la historia del Festival que refleja perfectamente el sufrimiento de la mina y el esfuerzo y origen de los cantes mineros”, tal y como ha indicado esta mañana el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata, durante el acto de presentación del cartel, que ha tenido lugar esta mañana en la Asamblea Regional. Las letras, que ha estampado el autor con tampones de tipografías antiguas para hacer un guiño a los primeros carteles, “recuerdan los golpes de los mineros, y en esa cara veo al minero desde la oscuridad, transmitiendo emociones que evocan la esencia del Cante de las Minas”, añadió Zapata. Agradeció, además, que el apellido Niebla siga facilitando “que los mejores artistas sean autores de este cartel”.
«Lo que ocurre en la ‘Catedral del Cante’ cada mes de agosto tiene sus raíces milenarias en los lamentos de los cantaores, que se han convertido en sí mismos en una verdadera obra de arte», añadió la presidenta de este órgano, Visitación Martínez, que animó a «unir fuerzas para apoyar e impulsar cualquier clase de expresión artística que contribuya al desarrollo de la sociedad, sin perder de vista la tradición y el arraigo de las mismas». “El Cante de las Minas tiene un carácter singular, capaz de impulsar la Región de Murcia fuera de nuestras fronteras”, añadió el director del ICA, Manuel Cebrián.
Que la cabeza centre la ilustración de Plensa demuestra cómo encaja este trabajo dentro del conjunto de su obra. “He trabajado mucho la idea de la cabeza y me parecía fantástico plasmarla aquí, porque me parece que el Cante de las Minas está basado en la voz, en ese momento mágico en el que podemos articular palabras y música, todo a la vez, creando un estado de ánimo. He plasmado una especie de oscuridad muy general que nos puede representar a todos”, indica el artista.
El acto ha finalizado con la actuación de Encarnación Fernández, única mujer en ganar en dos ocasiones la ‘Lámpara Minera’, quien ha estado acompañada a la guitar por su hijo, Antonio Muñoz, guitarrista oficial y ‘Bordón minero’.