La ‘Avenida del Flamenco’ vuelve a iluminarse y llenarse de color para recibir una nueva edición del Festival Internacional del Cante de las Minas, La tradicional misa minera en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, interpretada por el cantaor Paco Severo y el guitarrista Antonio Muñoz, entonó los primeros cantes de estos once días en los que La Unión se convierte en epicentro mundial del flamenco. El corte de cinta a cargo del alcalde, Joaquín Zapata, junto al pregonero de esta edición, Imanol Arias, acompañados del equipo de Gobierno, marcó la apertura de los estands de la Plaza Joaquín Costa y del Café Cantante, y abrió el camino para volver a sentir un evento único en la majestuosidad de la ‘Catedral del Cante’. Dentro, la escenografía del artista Esteban Bernal Aguirre volvió a abrazar a quienes llegaron a este escenario para que raíz, legado y talento estuvieran más conectados que nunca en esta jornada prólogo del Festival.
El primer acto supuso un “reconocimiento a quienes nos han traído hasta aquí: los mineros”, tal y como indicó Zapata. Así, Luis Gudiño recibió el homenaje al minero. Se trata de uno de los pocos mineros de Portmán con vida de los que trabajaron en las minas subterráneas. Llegó al pueblo en busca de trabajo cuando tan solo tenía 17 años y se quedó por amor, a su mujer y también a su trabajo, siendo uno de los pocos mineros que afirma que le gustaba su labor pesar de la dureza de la mina. Limpio al 100% de silicosis, según él porque siempre llevaba consigo un cartón de leche para ir bebiendo y evitar que le atacar la enfermedad, ahora agradece “que se hayan acordado de un minero de Portmán”. “Aquí estaré hasta que Dios quiera”, dijo Gudiño entre aplausos y el calor de su familia.
Emocionada recogía también el reconocimiento a la viuda del minero Encarna Hernández al dedicarlo a su familia. Llevaba sin pisar la ‘Catedral del Cante’ 12 años, desde que su marido murió, un fiel apasionado del Festival y del cante, que también recogió el homenaje al minero, e hizo que su mujer se aficionara a este arte. Ahora subió ese escenario en un merecido homenaje rodeada de los suyos.
“Este es un homenaje que os brinda vuestro pueblo, porque con vuestro trabajo habéis permitido que las generaciones venideras tengamos un mundo mejor”, añadió Zapata.
Fusión de disciplinas en pro del arte
Unos 50 músicos se subieron al escenario de la ‘Catedral del Cante’ para llenarla de música. La Agrupación Musical de La Unión deleitó a los asistentes con cuatro piezas musicales, incluyendo pasodobles y una malagueña, guiados por su director Luis González Marín. Mientras las interpretaban, la artista Ana García, miembro de la banda, dibujaba una bailaora flamenca con un gran mantón en directo, entre canción y canción, y la bailarina Ilaria Orlandini hacía encajar el baile contemporáneo con los compases y ritmos de la agrupación. Más tarde, el himno de La Unión volvió a sonar en este templo gracias a la participación de la Coral Argentum.
Las primeras mineras de esta edición en el escenario sonaron en la voz de la cantaora Encarnación Fernández, dos veces ‘Lámpara Minera’, que se acompañó del guitarrista oficial del Festival y ‘Bordón Minero’ 1989, Antonio Muñoz, en una actuación en la que demostró su maestría en los cantes de Levante ante un público entregado a su arte, al que también regaló su voz por malagueña, fandangos abandolaos, garrotín, tientos tangos y murciana.
El punto y final lo pusieron los bailes de las alumnas de ArteDanza, centro de formación asociado al Cante de las Minas dirigido por María Elena Lorente Corví, a ritmo de farruca y caracoles.
Tras la gala se inauguraron las madrugás flamencas en el Café Cantante a cargo del guitarrista Miguel Ángel Solano, la cantaora María Belén Alaminos y la bailaora María Elena Lorente Corví, patrocinada por Gruexma.
Bailaoras flamencas para llenar de color el Museo Minero
El ‘Latido Flamenco’ de la pintora Perla Fuertes impregnó de color el Museo Minero de La Unión. La inauguración de la muestra durante la Agenda Cultural permitió acercarse al papel de la mujer y de lo femenino dentro de la expresión artística del flamenco. Las obras, que simulan estar en movimiento, fusionan pasión, fuerza, intensidad y pura emoción, haciendo que “el sabor del cante y del baile aparezca en su obra”, como anticipó Martín Páez, director de la Real Academia de las Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca de Murcia.
El realismo de las obras hace al visitante sumergirse en su sentir, pasando de la pasión del flamenco a momentos de sobriedad; de una mujer con mantón a una matriarca vestida de lunares con un ramo de rosas; y susurros, contoneos, desasosiegos y muestras de templanza.
La exposición se podrá visitar durante todo el mes de agosto.
Próximos eventos
Jueves, 31 de julio, tendrá lugar la entrega de una de las distinciones más importantes de esta edición: la ‘Medalla de oro’ que recibirá el Teatro Real en reconocimiento a su firme compromiso con la difusión, promoción y dignificación del arte flamenco. El acto contará con la actuación de alumnos y profesores del Conservatorio de Música de Cartagena.
Por la noche tendremos uno de los momentos más esperados, el pregón que este año corre a cargo de Imanol Arias. Tras él, nuestros ganadores de la pasada edición volverán a pisar las tablas de la ‘Catedral del Cante’: Jesús Corbacho (‘Lámpara Minera’), Joni Jiménez (‘Bordón Minero’), La Yunko (‘Desplante’ femenino) y José ‘El Marqués’ (‘Filón’). A ellos se sumará el primer ganador del ‘Desplante’ juvenil, Matías Campos, y el ganador del VI Certamen Internacional de Trovos ‘Pascual García Mateos’, Iván ‘El de La Escucha’, y el segundo clasificado Juan Santos ‘El Baranda’.
La madrugá correrá a cargo de Bastián al cante, Antonio Muñoz al toque y Juan Ogalla al baile en el Café del 33, patrocinada por Tecsumaga.